Un juez en el Reino Unido ha propuesto la implementación de pruebas cognitivas obligatorias para conductores mayores de 80 años
Esta recomendación surge en un contexto donde las preocupaciones por la seguridad vial y la capacidad de conducción de los mayores son cada vez más relevantes. Actualmente, los conductores en el Reino Unido deben renovar su licencia a partir de los 70 años, y después cada tres años, pero no están obligados a pasar pruebas cognitivas. La sugerencia busca garantizar que los conductores sigan siendo aptos para conducir y reducir el riesgo de accidentes asociados a la disminución de habilidades cognitivas.
El llamado a estas pruebas no es un intento de discriminar a los conductores mayores, sino una respuesta a estudios que muestran que a medida que envejecemos, nuestras habilidades cognitivas pueden verse afectadas, lo que puede tener un impacto directo en la capacidad de conducción. Problemas como la disminución de los tiempos de reacción, la falta de atención y problemas de memoria pueden aumentar el riesgo de accidentes. Las pruebas cognitivas podrían ayudar a identificar a aquellos conductores que ya no estén en condiciones de manejar de manera segura.
La recomendación del juez sugiere que estas evaluaciones cognitivas sean una parte integral del proceso de renovación de licencias para las personas mayores de 80 años. Estas pruebas podrían incluir evaluaciones de la memoria, el tiempo de reacción y la capacidad para tomar decisiones rápidas, todas habilidades esenciales para una conducción segura. Con esta medida, se espera reducir el número de accidentes que involucran a conductores de edad avanzada sin prohibirles de inmediato conducir.
En la actualidad, el sistema en el Reino Unido se basa en la autodeclaración de los conductores mayores, quienes deben informar si padecen alguna condición médica que podría afectar su capacidad para conducir. Sin embargo, esta autorregulación puede ser problemática, ya que muchos conductores pueden no reconocer o no admitir que sus habilidades han disminuido. Por eso, las pruebas cognitivas obligatorias proporcionadas por un profesional independiente podrían ser una medida más efectiva para garantizar la seguridad en las carreteras.
En resumen, esta propuesta del juez tiene como objetivo mejorar la seguridad vial mediante la introducción de pruebas cognitivas obligatorias para los conductores mayores de 80 años, asegurando que sigan siendo aptos para conducir. Aunque puede generar debate, la medida está enfocada en proteger tanto a los conductores como al público en general, proporcionando una solución preventiva a posibles riesgos en las carreteras.