Ford ha sorprendido al mundo automovilístico con la presentación del Mustang GTD, su versión más radical y avanzada de este icónico modelo.
Este modelo, cuya llegada se espera entre finales de 2024 y principios de 2025, representa un paso audaz en la evolución del Mustang, combinando el legado deportivo del modelo con la última tecnología automovilística. Ford ha dotado a este coche de un motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado, capaz de generar una potencia de alrededor de 800 caballos de fuerza. Este nivel de potencia coloca al Mustang GTD en una categoría completamente diferente a cualquier otro Mustang producido hasta la fecha, acercándose al rendimiento de superdeportivos de marcas como Ferrari o Lamborghini.
Además de su increíble motor, el Mustang GTD incorpora una serie de innovaciones tecnológicas que lo hacen destacar, como la aerodinámica activa, diseñada para optimizar el flujo de aire en función de las condiciones de conducción, y los frenos cerámicos de carbono, que aseguran un rendimiento excepcional en pista. También cuenta con una suspensión semiactiva que permite ajustar la altura del coche y el control dinámico en tiempo real. Todo esto ha sido pensado para ofrecer una experiencia de conducción que no solo sea rápida, sino precisa y controlada.
Uno de los objetivos declarados por Ford para el Mustang GTD es establecer un tiempo récord en el circuito de Nürburgring, apuntando a un tiempo por vuelta de menos de siete minutos. Este desafío resalta las ambiciones de la marca de llevar el Mustang más allá de sus raíces como un “muscle car” clásico para competir directamente con vehículos de competición de alto nivel.
En cuanto al diseño, el GTD combina elementos estéticos clásicos del Mustang con características aerodinámicas de vanguardia, como alerones ajustables y un difusor trasero agresivo, optimizado para la máxima carga aerodinámica y estabilidad en altas velocidades. Todo el exterior ha sido esculpido no solo para impresionar visualmente, sino también para mejorar su rendimiento.
Este coche, que será producido en una edición limitada, tendrá un precio estimado de 300.000 dólares, lo que lo posiciona como uno de los modelos más exclusivos jamás fabricados por Ford. Aunque el precio es elevado, la combinación de tecnología punta, diseño y potencia extrema lo convierte en un vehículo único, dirigido a un público dispuesto a pagar por una experiencia de conducción incomparable.
En resumen, el Ford Mustang GTD no es solo un coche, sino una declaración de intenciones de la marca americana. Con él, Ford ha demostrado que está preparada para competir en la liga de los superdeportivos de élite, manteniendo al mismo tiempo el espíritu del Mustang.