La Restauración del Primer Bentley Serie T: Un Viaje al Pasado

El 28 de septiembre de 1965 marcó un hito en la historia del automovilismo, ya que se matriculó el primer Bentley Serie T, un vehículo que no solo representó un nuevo modelo, sino que se convirtió en un símbolo de lujo y sofisticación. Sin embargo, con el paso de los años, este icónico automóvil desapareció de la vista, quedando olvidado en un almacén hasta su reciente descubrimiento. Su restauración no solo busca devolverle la vida, sino también preservar su legado histórico.
Un Hallazgo Sorpresivo
El primer Bentley Serie T, conocido por su chasis SBH1001, fue encontrado cubierto con una funda, lo que refleja la falta de atención que sufrió durante décadas. Este vehículo, que alguna vez sirvió como coche de pruebas y promoción, había sido despojado de su interior y varias piezas clave. Sin embargo, la importancia histórica de este modelo llevó a Bentley a tomar la decisión de realizar una restauración completa.
Para llevar a cabo esta tarea, la marca confió en P&A Wood, especialistas en vehículos clásicos de Bentley. Desde el inicio del proceso, el equipo se mostró optimista al descubrir que el motor arrancaba después de más de 15 años sin uso. Con una revisión minuciosa, lograron ponerlo en funcionamiento, aunque hubo que realizar algunos ajustes en la caja de cambios y reemplazar algunas juntas del eje trasero.
Desafíos en la Restauración
A pesar de los alentadores inicios, la restauración no fue sencilla. El habitáculo del Bentley había sufrido daños significativos: el salpicadero y las molduras interiores estaban ausentes, y el cableado había sido destrozado. Además, el subchasis trasero presentaba corrosión y reparaciones de mala calidad tras un accidente anterior. A pesar de estos obstáculos, los expertos de P&A Wood se dedicaron a restaurar cada componente con la precisión necesaria.
Entre los elementos que se devolvieron a la vida se encuentran los soportes Vibrashock y el control hidroneumático de la suspensión, fundamentales para mantener la experiencia de conducción refinada que caracteriza a Bentley. También se llevó a cabo un mantenimiento integral de los frenos y se restauró la carrocería con la pintura original en Shell Grey. Este trabajo meticuloso garantizó que el vehículo no solo recuperara su apariencia, sino también su esencia.
El Resultado Final
El resultado de esta laboriosa restauración ha sido extraordinario. No solo se han reparado las deficiencias físicas del vehículo, sino que también se ha devuelto la matrícula original, 1900 TU, un símbolo de su historia. Con su restauración finalizada, el Bentley Serie T ahora formará parte de la Heritage Collection de la marca, que incluye otros 45 vehículos de gran relevancia histórica.
Esta historia de restauración resalta no solo el compromiso de Bentley con su legado, sino también la dedicación de los especialistas que trabajan para preservar la herencia automovilística. La restauración del primer Bentley Serie T es un testimonio del arte de la restauración y un recordatorio de la importancia de cuidar nuestro patrimonio automovilístico.