Prueba exprés del Renault 5 E-Tech: el regreso eléctrico de un clásico
Un diseño que revive la leyenda
Cuando Renault anunció que traería de vuelta al icónico R5, muchos pensaron que sería un simple ejercicio de nostalgia. Pero lo que entregaron fue mucho más: el Renault 5 E-Tech es una carta de amor al pasado y una promesa de futuro eléctrico. La estética mantiene la esencia original, con su perfil cuadradito, esos faros frontales bien expresivos y toques retro que enamoran. No es un clon del original, sino una versión evolucionada, adaptada a los tiempos modernos, pero sin perder la magia que lo convirtió en un ícono.
Cada línea y curva fue diseñada para gritar «¡soy un R5!», pero ahora con aires tecnológicos. Las llantas futuristas, las luces LED y los detalles en amarillo en algunos acabados recuerdan que estamos ante un coche que no solo mira hacia atrás, sino también hacia adelante.
Un interior que mezcla lo clásico con lo futurista
Dentro del Renault 5 E-Tech, la nostalgia sigue, pero con un golpe de modernidad. Hay dos grandes pantallas: una que reemplaza el cuadro de instrumentos clásico y otra que actúa como centro multimedia. El diseño es minimalista, pero lleno de pequeños guiños al pasado, como las costuras de los asientos o los patrones de las tapicerías.
La calidad de los materiales sorprende para un coche urbano: plásticos suaves al tacto, detalles en tela reciclada y hasta opciones personalizables de color para quienes quieran ponerle su toque especial. Además, el espacio interior es más generoso de lo que uno esperaría, gracias a que la plataforma eléctrica permite aprovechar mejor el suelo del coche.
Sensaciones al volante: divertido y ágil
El verdadero show comienza cuando pones el Renault 5 E-Tech en movimiento. Gracias al motor eléctrico, el coche responde de inmediato al acelerador, haciendo que los trayectos por ciudad sean una delicia. Su tamaño compacto permite moverse como pez en el agua entre el tráfico, mientras que su dirección ligera pero precisa invita a hacer giros cerrados sin pensarlo dos veces.
No es un deportivo, pero tampoco pretende serlo. Su objetivo es ser ágil, cómodo y eficiente, y lo logra con creces. En carretera se mantiene estable y sereno, aunque está claro que su hábitat natural es la jungla urbana.
Batería y autonomía: ideal para el día a día
El Renault 5 E-Tech estará disponible con varias opciones de batería, permitiendo autonomías que rondan los 300 km según la versión. Para el uso diario, es más que suficiente: trayectos al trabajo, ir al supermercado, visitas a amigos… todo sin preocuparte demasiado de encontrar un cargador cada dos por tres.
Además, admite carga rápida, lo que significa que en menos de 30 minutos puedes recuperar gran parte de la batería si encuentras un punto adecuado. Para cargas caseras, la marca ofrece soluciones para que enchufarlo sea tan fácil como cargar tu smartphone por la noche.
Tecnología práctica y bien pensada
En cuanto a tecnología, Renault decidió no saturar al R5 E-Tech con mil funciones innecesarias. Apostaron por lo práctico: asistente de mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia, alerta de ángulo muerto y un sistema de navegación optimizado para rutas eléctricas.
También hay conectividad total para smartphones, actualizaciones inalámbricas del sistema y una app dedicada que permite controlar aspectos del coche desde el móvil, como programar la carga o precalentar el habitáculo en invierno.
Precio y disponibilidad
Aunque todavía falta para verlo en todos los concesionarios, Renault planea lanzar el R5 E-Tech a un precio competitivo, posicionándolo como una opción atractiva frente a otros urbanos eléctricos. La idea es que sea accesible y mantenga ese espíritu popular que convirtió al R5 original en un coche del pueblo.