Kia transforma la experiencia sonora en la conducción para personas ciegas
Un vehículo que traduce el mundo en sonidos
La firma surcoreana Kia ha dado a conocer un proyecto experimental que busca cambiar la manera en que las personas ciegas o con discapacidad visual experimentan los viajes en automóvil. Bajo el nombre de “Aesthetics of Motion”, esta iniciativa se propone crear una conexión emocional con el entorno mediante el sonido, generando paisajes sonoros a partir de lo que ocurre fuera del vehículo.
El sistema, que aún se encuentra en fase conceptual, combina tecnología sensorial, inteligencia artificial y diseño acústico para convertir elementos visuales como montañas, árboles, cuerpos de agua o el tránsito urbano en secuencias de sonido que se reproducen en el habitáculo. La intención no es solamente aportar información, sino transmitir sensaciones. No se trata de una simple descripción auditiva, sino de un lenguaje musical que permita “ver” a través del oído.
La colaboración de expertos para dar forma a una idea inclusiva
Este desarrollo no surgió en solitario. Kia ha trabajado con un grupo de especialistas en sonido, neurociencia, diseño sensorial y movilidad inclusiva para articular una experiencia inmersiva. Entre ellos, el artista sonoro y tecnólogo musical Simon Pyke tuvo un rol clave en la creación de un instrumento virtual que genera sonidos inspirados en la naturaleza: desde el susurro del viento entre los árboles hasta el murmullo de un arroyo.
Estos sonidos son diseñados para activar zonas del cerebro vinculadas a la imaginación visual. En palabras del equipo creativo, el objetivo es que “cada paisaje tenga su propia identidad sonora”, y que esta permita a quien no puede verlo disfrutar igualmente del dinamismo del viaje.
Separate Sound Zone: una cabina con múltiples experiencias simultáneas
Kia ha incorporado esta idea a su tecnología SSZ (Separate Sound Zone), que permite crear burbujas acústicas personalizadas dentro del coche. A través de un sistema distribuido de altavoces y algoritmos que controlan la dirección y frecuencia del sonido, cada ocupante puede vivir una experiencia distinta sin interferir con la de los demás.
Esta capacidad de segmentar el espacio sonoro ha sido aprovechada para que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar de la representación auditiva del entorno, mientras que otros pasajeros pueden escuchar música, indicaciones del navegador u otro contenido simultáneamente. Este avance también se perfila como un elemento clave en la futura conducción autónoma, donde el entretenimiento y la inmersión sensorial jugarán un papel cada vez más relevante.
La relevancia del sonido en los coches eléctricos
La llegada de los vehículos eléctricos ha modificado profundamente la relación entre el conductor, el entorno y el sonido. Al no contar con un motor de combustión, estos automóviles son significativamente más silenciosos, lo que, si bien reduce la contaminación acústica, representa un nuevo desafío para la seguridad de peatones, especialmente de aquellos con discapacidad visual.
Según informes de organizaciones internacionales como la Unión Mundial de Ciegos, los coches eléctricos pueden pasar desapercibidos, aumentando el riesgo de atropellos en áreas urbanas. Esto ha motivado la adopción de sistemas AVAS (Acoustic Vehicle Alerting Systems), que emiten sonidos externos a baja velocidad para advertir a los peatones.
Kia no solo ha cumplido con esta regulación, sino que ha decidido ir un paso más allá, integrando el sonido como una herramienta de accesibilidad emocional. Mientras otras marcas se limitan a generar alertas o sonidos genéricos, Kia propone utilizar el silencio como lienzo creativo para construir una narrativa sonora del trayecto.
Una nueva forma de interpretar el camino
La apuesta por lo sensorial no se limita a la seguridad o la accesibilidad. Según voceros de Kia, este proyecto también tiene como fin redefinir el placer de viajar. En un momento en que la industria se prepara para la transición hacia vehículos autónomos, los ocupantes dejarán de ser conductores activos y pasarán a ser pasajeros, con más tiempo para disfrutar de la experiencia del trayecto.
En este contexto, la capacidad del coche para ofrecer estímulos sensoriales personalizados será un elemento diferenciador. La idea de “ver con los oídos” no solo representa un avance para quienes tienen una discapacidad, sino también una oportunidad de enriquecer la experiencia de cualquier pasajero.
La marca surcoreana considera que el diseño de sonido puede ser una nueva forma de identidad. Así como cada coche tiene un perfil estético o una línea de diseño reconocible, en el futuro también podría tener una huella sonora única que represente su carácter, su propósito y su entorno.
Un concepto que podría marcar el futuro de la movilidad
Aunque por el momento este proyecto se mantiene como una propuesta conceptual y artística, la intención de Kia es explorar su aplicación práctica en vehículos de producción futura. El desarrollo de tecnología de sonido inmersivo y personalizado abre la puerta a una nueva dimensión en la experiencia de movilidad, donde lo sensorial y lo emocional se convierten en pilares del diseño automotriz.