La invasión silenciosa de los coches eléctricos chinos en Europa
Más marcas de las que puedes contar
Imagínate que te dicen que hay más de 100 marcas chinas de coches eléctricos intentando colarse en Europa. Sí, bro, literal, ¡más de 100! Y cada una con su propuesta, su modelito «superfuturista» y su promesa de revolucionar el mercado. Pero como siempre pasa, no todo lo que brilla es oro. Se estima que para 2030 solo van a sobrevivir entre cinco y diez marcas. El resto, pues… a llorar al parque.
Y no es que sean malos carros, ¿eh? Muchos son una locura en tecnología y precios, pero cuando todos quieren un pedazo de la torta, termina habiendo demasiados platos para pocos invitados.
En su tierra tampoco la tienen fácil
Antes de lanzarse a conquistar Europa, las marcas chinas ya se estaban matando entre ellas en casa. Actualmente en China hay como 150 marcas activas de coches eléctricos. Pero mantener una empresa de estas no es solo diseñar un coche bonito: hace falta mucha pasta, innovación constante y saber moverse en un mercado que cambia a la velocidad de la luz.
De esas 150, ya varias están cayendo como moscas porque no logran vender suficiente o no consiguen levantar inversiones. Solamente los grandes peces, como BYD, Geely o Li Auto, se mantienen flotando y, además, sacando beneficios.
La guerra de precios que lo está revolucionando todo
La competencia salvaje ha creado una guerra de precios absurda. Desde 2023, los precios de los eléctricos en China han bajado como un 15% de media. Y claro, con los márgenes tan apretados, muchas marcas están buscando lugares donde puedan vender más caro. Y Europa, con su amor por lo «eco-friendly» y su poder adquisitivo, suena como el sitio perfecto.
Algunas marcas, como Leapmotor, dicen sin tapujos que en Europa ganan el doble por cada coche vendido que en China. Y si lo piensas bien, bro, tiene todo el sentido: aquí se pagan más impuestos, pero también se aceptan precios más altos por productos «innovadores» o «premium».
Cómo se están posicionando en el mercado europeo
Vale, no todo es color de rosa. Aunque cada vez ves más marcas chinas desembarcando con sus coches eléctricos, su cuota de mercado sigue siendo bajita. En la primera mitad de 2024, apenas lograron rascar el 10,3% de las ventas de coches eléctricos en Europa. No es malo, pero tampoco es que estén arrasando como algunos pintan.
Entre las que más destacan está MG, que la está rompiendo gracias a su calidad/precio, y que tiene detrás a SAIC, un gigante automotriz chino. Luego tienes a BYD, Xpeng y NIO, que están empezando a sonar cada vez más fuerte. Eso sí, aún tienen mucho camino que recorrer para ganarse la confianza de un cliente europeo que suele ser más exigente de lo que parece.
No todo son flores: los retos son duros
Meterse en el mercado europeo no es tan simple como llegar, poner un concesionario y esperar a que lluevan clientes. Las marcas chinas tienen que adaptarse a normativas medioambientales súper estrictas, normas de seguridad que a veces son aún más exigentes que en China, y además lidiar con la desconfianza que genera lo nuevo.
Y no nos olvidemos de algo clave: crear una red de servicios posventa que sea decente. Porque vender un coche es fácil, pero mantener contento a un cliente europeo durante años ya es otro rollo.
A eso súmale que los fabricantes tradicionales europeos no se van a quedar mirando mientras los chinos les comen el mercado. Ellos también están apostando fuerte por los eléctricos y por mejorar precios y tecnologías.
Un futuro con menos marcas, pero más fuertes
Así que, en resumen, lo que pinta para 2030 es un campo de batalla donde sobrevivirán solo las marcas chinas más fuertes, innovadoras y con mejor estrategia. ¿Quiénes serán esas elegidas? Todavía no está claro, pero lo seguro es que la competencia va a estar brutal.